Conciliar la vida laboral y familiar es uno de los grandes retos actuales. Por eso, el ordenamiento jurídico prevé una herramienta específica para ello: la reducción de jornada por guarda legal.
Tanto si eres trabajador y necesitas tiempo para cuidar, como si eres empresa y te enfrentas a esta solicitud, es importante conocer bien en qué consiste este derecho.
Aunque muchas personas no lo consultan nunca, el convenio colectivo es uno de los documentos más importantes en cualquier relación laboral. Establece las condiciones mínimas de trabajo y regula aspectos clave que no siempre aparecen en el contrato.
Conocerlo no solo es útil: es fundamental para saber qué derechos tienes y qué obligaciones deben respetarse.
Un contrato de duración determinada tiene una función específica: cubrir necesidades puntuales, acotadas en el tiempo. Sin embargo, en la práctica, muchas empresas encadenan contratos temporales más allá de los límites legales. ¿Qué consecuencias puede tener? ¿Cuándo una relación laboral pasa a considerarse indefinida? En este artículo lo explicamos con claridad, apoyándonos en el Estatuto de los Trabajadores y normativa vigente.
La reforma del Estatuto de los Trabajadores aprobada por el Senado ha introducido un cambio importante en la normativa laboral: se elimina la extinción automática del contrato cuando un empleado es declarado en situación de incapacidad permanente.
Una de las causas más habituales de conflicto entre trabajador y empresa es el retraso en el pago de salarios. Lo que muchas empresas desconocen es que, si se dan ciertas condiciones, este retraso puede permitir al trabajador solicitar la extinción de su contrato laboral con derecho a indemnización, como si se tratara de un despido improcedente.
Este supuesto está regulado en el artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores, y ha sido modificado recientemente por la Ley Orgánica 1/2025, que entra en vigor con un objetivo claro: dar mayor seguridad jurídica y objetividad a este tipo de reclamaciones.